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Estrategia de Negocios

Un sistemas de gestión basado únicamente en el presupuesto anual y el plan de operación, no es suficiente para gestionar integralmente una Compañía. Analizar y comprender los principios fundamentales para enfocar la organización en la estrategia permitirá identificar los cambios que deben realizarse de manera integral.

El gurú de la estrategia, Michael Porter, la define como las “actividades” en las cuales una organización elige sobresalir. Si la estrategia es, como Porter describe, una “selección y ejecución de actividades críticas”, entonces el contenido de la estrategia no puede limitarse a unas pocas personas del nivel corporativo de la organización.

La estrategia debe ser entendida y ejecutada por todos. La organización debe estar focalizada en el logro de la estrategia, y los sistemas de dirección y control deben ayudar a crear dicha alineación.

Aquí reside una de las mayores falencias de los sistemas de gestión, basados tal lo expuesto  en el primer párrafo, en el desarrollo del presupuesto anual y el plan de operación.

Estos modelos de gestión promueven un análisis de corto plazo, con una función totalmente táctica.
Si bien las visiones financiera y de corto plazo de los actuales sistemas de gestión son totalmente necesarias, no son suficientes.
No podemos gestionar una estrategia con un modelo diseñado solo para tácticas.

Cuadro de mando Integral o Balanced Scorecard

El cuadro de mando integral es un sistema de gestión estratégico que va más allá del aspecto financiero con el cual los directivos suelen evaluar su empresa. Por lo tanto es una metodología que analiza las actividades de la empresa en términos de su visión y estrategia, suministrando a los directivos una mirada integradora de su negocio.

En consecuencia el cuadro de mando integral sitúa la estrategia en el centro de la organización y procura vincularla con las diferentes áreas de la misma.

Esta herramienta fue desarrollada en la Universidad de Harvard por los profesores Robert Kaplan y David Norton en el año 1992. Su principal característica es la medición tanto de los factores financieros y no financieros de las Empresas.

Cabe destacar que en la oportunidad que los profesores crearon esta herramienta, las mediciones que hacían las empresas respecto de su gestión se basaban exclusivamente en indicadores financieros.

La introducción del CMI en la Dirección de las Empresas no responde a un sistema de valoración de los resultados empresariales, sino de una herramienta de gestión que permite una correcta implementación de la estrategia, mediante una metodología que estudiaremos en los próximos apartados.

En consecuencia la necesidad de valorar y considerar situaciones tales como, el mayor peso de los activos intangibles como ventaja competitiva, equilibrar el uso de indicadores financieros y no financieros, establecer un camino para evaluar las relaciones de causa y efecto en la gestión de las empresas, fueron los móviles con los cuales se inició esta disciplina, la cual fue mutando hasta ser un engranaje de la metodología conocida como “Execution Premium”.

Los componentes del BSC se ejecutan de la siguiente manera:

Mapa estratégico

Agrupa los objetivos estratégicos de la empresa en cuatro perspectivas, aprendizaje y crecimiento, procesos, clientes y financiera. Se establecen las principales relaciones de causa y efecto.

Metas

Es el valor que se espera tome el indicador.

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