Gestión orientada a procesos
Muchas empresas, con prescindencia de los productos o servicios que ofertan al mercado tienen arraigado un enfoque de trabajo exclusivamente enfocado a una visión de “silo”, vale decir en las funciones sin evaluar la interacción de las mismas, lo cual genera elevados costos hundidos
Contrario a eso está la visión de procesos el cual se basa en una mirada integradora de la Compañía.
La palabra proceso viene del latín processus, que significa avance y progreso.
Un proceso es un conjunto de actividades de trabajo relacionadas que se caracterizan por requerir ciertos insumos y tareas particulares de valor agregado, con miras a obtener determinados resultados.
En la gestión por procesos predomina la visión del cliente por sobre las actividades de la organización.
Organización por Procesos
Los procesos así definidos son gestionados de modo estructurado y sobre su mejora se basa la de la propia organización, aportando una visión y herramientas con las que se puede mejorar y rediseñar el flujo de trabajo para volver efectivo el mismo.
Este modelo implica migrar de una operación funcional a una operación de administración por procesos, promoviendo el trabajo en equipo y el aprendizaje colectivo, enfocado en objetivos comunes, alineado a la estrategia de la dirección de la empresa, monitoreando los procesos claves de la compañía a través de indicadores de gestión.
La gestión por procesos aporta una visión y unas herramientas con las que se puede mejorar y rediseñar el flujo de trabajo para hacerlo más efectivo.
El fundamento de la gestión por procesos requiere que los mismos sean; trazables, medibles; con adecuadas actividades de control, lo cual permite que las organizaciones sean eficientes y eficaces.
En síntesis trabajar por procesos es hacer “lo correcto, correctamente”.